Lo único real del tiempo es que pasa, como la vida misma, pasa.

Cambia fondo por adentro, es dentro tuyo que está el fondo de tu vida.
No perdamos la costumbre de ir a dentro nuestro cada tanto a ver qué tan felices somos. Ahí al fondo todo se conecta de algún modo, todo fluye, todo cambia, todo.
No hay stándar de belleza, no hay diferencia que valga, no hay consumo, no manda la plata. 
Y si hemos caído bajo, probemos tocando fondo. Todo se conecta de algún modo.
Y... ¿te sorprende mi amor?