La gente se amanece sin más en esta furia de nunca acabar, y le derroche solito en la noche va.
Esta vez lo que brilla es tu arte, esta vez tu bandera te atrapa, la más dulce canción que entiende razón.
Es ta vez el silencio se escapa, vagando por caminos inciertos, de la dulce canción que no entiende razón.
Seguí balanceando tu cuerpo, y sentite libre solo por un instante.
Brilla la risa y escupe sangre tu piel. Y se me hace callo la voz, un silencio de ruta y dolor.
Déjame respirar corazón este aire puro por única vez.