Yo le pregunté a un pastor del amor y él me dijo que se lo entregara a Dios, que no me sintiera solo, que estar solo era mejor que vivir de una ilusión. 
Yo le pregunté a un dentista del amor a primera vista y dijo que era un error, que eso era de novelistas soñadores, que en la vida hay que ser más realistas.
Yo le pregunté a un señor del amor y él me dijo que ignorarlo era mejor, que yo era joven y el dinero debería ser más importante que mil amores. 
Yo le pregunté a un anciano en algún lugar lejano del amor y las pasiones, me dijo: hijo, la vida es un cristal de doble filo y corta y pende de un hilo.
Yo le pregunté a mi padre del amor y la inocencia, de la fe, la paciencia, y sabes lo que dijo? hijo siempre es mejor ignorar al corazón, hazle caso a tu conciencia.
Yo le pregunté a mi madre del amor que te tenía y dijo que eran fantasías, que si yo no le creía, con el tiempo aprendería que ella tenía razón.
Y ahora que no te tengo, pienso en todo el tiempo perdido que perdí contigo, pues por amarte a ciegas yo no escuché y me lancé al vacío por amor. Todos me dijeron, todos me advertían que hay flores que tienen espinas.