Ayer te quise tanto.

A veces un recuerdo o una canción muy triste se adueñan del eco que me dejó tu voz, y entonces vuelvo a ver como cuando te fuiste, con mi dolor a cuestas llorando por tu amor. Y a veces yo quisiera que luego del olvido, que tanto me ha costado, poder volverte a ver. Pero es muy peligroso por tu vida y la mía, que acepto sin reclamos el precio del ayer. 
Yo ayer te quise tanto que partían mis venas mi loco corazón, al bombear el torrente de sangre incontrolable por tanto y tanto amor. Y ayer te quise tanto que nunca habrán de amarte como te he amado yo. Que hasta me falta el aire para decir te quiero. 
Pero ha pasado el tiempo y si ayer te quise tanto, resulta que hoy ya no.