¿Así que ahora te enteras que me extrañas pero te asusta volver?, gatita flora, quedate donde estás.
Lo único que me pienso guardar son esas fotos mientras dormís. Cuando quieras el bolso nene, pasalo a buscar. La vida punga nos fue amarreteando sueños y las mochilas empezaron a cansar. La paciencia, que no sabe mentir cartas, nos leyó las manos, y nos bajó el pulgar. De tanto jugar con fuego, nuestro incendio se apagó. Y esta lástima lastima, y es una pena si apenas empezábamos a empezar. De tanto patotear a los fantasmas, se nos fue llenando el nido de miedos a estrenar. Y justo ahora que nos llueve tanto, andamos sin mapas y sin saber naufragar. Nos queda todo, casi todo por decir, pero nada más que hablar. Gatita flora, quedate donde estás. Lo que no te pienso devolver son los "te adoro" que te robé. El cepillo de dientes nene, pasalo a buscar.